CAPITULO 1
A veces las cosas no salen como queremos
y cuando eso sucede queremos regresar el pasado para poder cambiar, aunque sea
sólo una parte y así nuestro presente sea diferente.
Al
ver el aeropuerto me di cuenta de qué esto era real que me había mudado y había
dejado todo atrás, aunque no es la gran cosa en realidad porque en la ciudad
tampoco tenía amigos.
—Quita
esa cara; ya verás que te gustará este lugar, tiene muchos bosques, específico
y sobre todo tendremos una vida cómoda, lo de ricos, pero así cómoda no nos
faltará nada como en la ciudad y más, si me dieron un excelente puesto en el
nuevo hospital de Hollow City.
Claro
que mi hermana estaba emocionada por su vida dio un giro de 90° y para bien en
cambio yo no le tomo importancia porque seguir haciendo la misma, será ignorada
por todos los demás compañeros, no tendré amigos y llegaré a casa donde me
encerraré y haré mis tareas hasta que llegue mi hermana de trabajar.
Como
era recién graduada de la universidad, en su trabajo anterior se aprovechaban
de ella y le hacían trabajar horas extras que no le pagaban, pero por suerte
uno de sus pacientes la recomendó y por eso que ahora nos estábamos mudando de
la ciudad a una casa remota.
“dios, incluso está fuera del pueblo. No
pudo al menos encontrar una casa en el pueblo, sino que tenía que ser lejos de
él”
El viaje había sido largo y tedioso,
abandonar a mi única amiga en Londres me hizo detestar mas este sitio.
Espera a mi hermana afuera de la
terminal se había tomado mucho tiempo así que me puse mis audífonos y me
sumerjo en la música, es la única forma de tranquilizarme cuando estoy nerviosa
o angustiada.
Observo los autos pasar de un lado a
otro sin pensar en nada hasta que alguien me empuja haciéndome caer sobre mis
rodillas.
—Lo siento —escucho a alguien decirme —¿Estás
bien?
—Si. Lo estoy. —me sacudo la ropa al
ponerme de pie —Deberías tener más cuidado…
“Un dios”
Me quedé petrificada sin creer lo que
estaba frente a mi, un chico sumamente bello, era perfecto a tal grado que
detuvo mi corazón y mi respiración por completo, sus ojos verdes eran como un
par de esmeraldas, la palidez de su piel hacía que su mirada amable se sintiera
fría al mismo tiempo.
—Lamento mucho no fijarme —se despide
—¡Lo siento!
Quedé deslumbrada por su belleza tan
perfecta que ni siquiera reaccióné cuando estuvo cerca o cuando se disculpó conmigo.
Era tan perfecto que no pude reaccionar.
—¡Sandy!
Despierto de mi sueño al escuchar el
grito de mi hermana; Ella muy emocionada negrita que me apresure a subir en
nuestro nuevo auto.
—¿Aún sigues triste por mudarte?
—No lo estoy— murmuro aburrida al ver
que todo era boscoso —¿Cuanta más falta?
En realidad, no me importaba mucho si ya
llegaríamos o no, sólo podía pensar en ese chico
que miré, no, quiero decir con el chico que me empujo por accidente haciendo
reaccionar para que lo viera que me diera cuenta de su belleza anormal.
me la pasé toda la noche acomodando mis
cosas en mi nueva habitación; me detengo y observo el jardín trasero que lleva
al bosque, me di cuenta de que mi hermana tenía razón en eso, era un paisaje
muy hermoso de admirar.
“Pero seguramente es escalofriante en la
noche”
—¡La pizza llegó Sandy!
Al ver como caía la noche mientras
observó el bosque desde la ventana de mi habitación entendí que tenía razón, el
bosque es escalofriante por la noche y la sensación que siento ahora mismo es
la misma sensación que siento cuando pienso en el cambio de escuela.
Tal vez a mi hermana le parezca
emocionante el cambio, pero para mi solo hace que mi situación antisocial sea
peor que antes.
“Lo único positivo de esto es que pasaré
desapercibida como antes”
—Debes estar emocionada por conocer
nuevos amigos.
—Ah, si —miento —Pero la que se ve mas
emocionada eres tú, ¿no?
—Tanto se me nota —sonríe emocionada —Ya
veras que te vas a acostumbrar a este hermoso lugar.
—No pudiste encontrar una casa en el
pueblo.
—Oye, ¿no te gusta la casa? —murmura con
el bocado en la boca —Las casas en el pueblo eran pequeñas y caras. En cambio,
es grande y era una ganga que no podía perder, grande y barata, te conozco
bien. Por eso elegí esta
“Querrá decir me conozco bien porque a
mi me da igual”
Por suerte para mi, el instituto no
estaba lejos así que tenia tiempo de sobra para prepararme y desayunar antes de
que pasara el autobús escolar.
Escuché que no muchos fueron elegidos
para poder asistir a esta escuela y yo gracias a mi hermana, fui uno de los
afortunados porque este instituto se considera de elite a pesar de estar en un
lugar muy remoto.
Al solo poner un pie en la entrada me di
cuenta de que me estaban viendo. Ni siquiera disimulan al hacerlo y pone
nerviosa. Pensé que pasaría desapercibida como en Londres pero ahora me doy
cuenta de lo equivocada que estaba.
—Tú debes ser una de las nuevas —un
chico se encontraba a mi costado izquierdo. —Al menos responde cuando te
hablan.
Cierra de golpe mi casillero haciendo
que lo viera, era apuesto y parecía bronceado, sus ojos color miel demuestran
que yo era su objetivo.
—Si sabes que soy yo para que me lo
preguntas.
Mi respuesta no fue de su agrado, pero
me asustó cuando escuché un gruñido animal.
“¿Qué fue eso?”
—Cuídate las espaldas. No vaya a ser que
te ataque… un lobo salvaje.
Me golpea el hombro al largarse haciendo
que me tambalee.
—Oíste que los hijos del Alfa están de
regreso.
Escucho que los demás hablan cuando
busco mi salón de clases.
—Si, dicen que su hijo es guapísimo y
aun no tiene pareja. —volteo de reojo a las chicas que hablan del hijo de no se
quien —Si es asi mucho mejor, te imaginas ser parte de su familia y tener a sus
hijos.
—Oí que ellos pertenecen a la familia
imperial, en especial él.
—Eso dicen… pero solo son rumores.
—Rumores o no, no voy a perder mi
oportunidad con él. Ya verás que será todo para mí.
“’¿Familia imperial?”
Ladeo una sonrisa burlona porque parece
ser que la gente de aquí miran demasiada películas antiguas.
“O tal vez están locos”
Al encontrar mi salón iba a entrar, pero
unas frías manos estaban sobre mi mano derecha al sostener la manija. Miro
hacia arriba y nuevamente era él.
—Hola otra vez —su sonrisa era perfecta
y dulce —Que coincidencia, estamos en la misma clase.
Ni siquiera pude responderle porque me
perdí en su mirada.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario